domingo, 13 de marzo de 2016

UN POEMA DE ROSARIO VALCÁRCEL

Después de la lluvia

Después de la lluvia, puedo matar
el amargo sueño, asesinar la distancia,
caminar entre careyes y caguamas,
entre mosquitos que cositean.

Después de la lluvia, la luz sin miedo
al mañana se enardece feliz
y las nereidas agitan los brazos,
me enseñan las gracias del oleaje
y me acuerdo de ti. 
           
Entonces resucita el vuelo de mi alma,
es como regresar a casa.

Excitada, sucumbo.
Abrazo el estallido del arco iris,
el lupanar de lagartijas.
Capturo cada instante
y pienso que Mallarmé está equivocado:
la eternidad sí está al alcance de los vivos.






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